sábado, 7 de noviembre de 2009

SOBRE LA MUERTE DE MARIO

Me permito escribirles para ponerles al corriente de la situación que nos aqueja en estos momentos, que se relaciona con la muerte de nuestro querido familiar y amigo Mario Oviedo Aguilar, acaecida en la madrugada del 28 de Junio de 2009, en dependencias del denominado Bar Constitución, delito en el que se encuentran implicados directamente al menos dos carabineros de la 19ª Comisaría de Providencia y otros tres individuos, todos ellos guardias de dicho establecimiento. A la fecha se encuentran procesados el Cabo Ramón Pavez, por el delito de violencia innecesaria causando lesiones graves, y los guardias del local, por el delito de lesiones leves. A primera vista aparece la ironía de que en este caso no se trata de alguien lesionado, sino muerto.

Desde un principio hemos encontrado los más diversos problemas. Los dueños del negocio, en una actitud compleja de calificar difundieron un video en los medios de comunicación en el que aparece Mario pateando las puertas de local en un estado de verdadera exaltación. En ese momento no nos dimos cuenta, mal que mal somos gente normal y bien pensada, pero lo que ellos hicieron, en forma intencional, fue predisponer a la opinión pública en contra de Mario. Esto por que exhibieron un video editado, que solo muestra esa parte del incidente, omite el final (la muerte), y además nadie explicó que Mario volvió al local debido que a las tres de la mañana había sido agredido por cinco personas. Al respecto, uno de los testigos del caso relata que tuvo literalmente que quitarle a Mario a los guaridas de las manos pues estaban ensañados con él. Cabe entonces, y pese a que podamos o no estar de acuerdo con su decisión, esperar que después de constatar lesiones en la posta hubiese vuelto al local, y previo golpear con la mano la puerta durante un rato y tocar el timbre (cosa que tampoco se mostró) comenzara a golpearla para ser oído. Además, atendido el estado de exaltación que tenía, se ha generado también la idea de que habría estado drogado, cosa que la autopsia ha descartado de plano pues no consulta presencia de ninguna droga en su sangre.

Como familia, sostuvimos reuniones con diversas personas entre ellas el propio General Director de Carabineros, quien se comprometió no solo a separar al implicado de sus funciones mientras durase la investigación, lo que no nos consta haber ocurrido, sino que además a tomar todas las medidas del caso, en su oportunidad. La verdad es que conforme los hechos, no nos queda claro a que se habrá referido. Se podría agregar como antecedente que Mario era nieto de un General de carabineros.
Pero que ha ocurrido?

A cuatro meses de su homicidio, no hay nadie procesado por un delito relacionado con la muerte, pues el SML no ha encontrado la causa directa de su fallecimiento, pero entonces de que murió Mario?, en forma súbita? Por que si?. Al respecto, cuando ocurre un hecho de esta índole, y habiendo ya gente procesada por lesiones, sencillamente contraviene el sentido común que no haya nadie procesado por su muerte. No hay un lesionado sino un cadáver, lleno de sangre y con su rostro desfigurado. Nosotros vimos su cuerpo. Sinceramente, y sin querer efectuar acusaciones calumniosas o irresponsables, a estas alturas aparece como al menos sospechoso que el SML no pueda encontrar la causa directa de la muerte, y tememos que en definitiva el indiscutible poder fáctico que estas personas e instituciones tienen, pese más que la propia justicia.

Por su parte, Carabineros de Chile hasta la fecha no ha dado de baja al funcionario que aparece involucrado, y aún más, sigue prestándole asesoría letrada, es decir, el abogado del procesado se paga con dineros públicos. Nos perdonarán, pero con todo respeto esto realmente es una burla para nosotros, para el Estado de Derecho y para la Democracia. A esto cabe agregar que si a Mario no lo mataron a golpes, lo dejaron morir, mientras los uniformados pensaban como cubrirse en vez de llamar a la ambulancia, que solamente que arribó al lugar con más de una hora de retraso. Esto manifiestamente implica responsabilidad penal de más personas, lo que tampoco ha sido investigado.

Es esta una situación digna de un libro de Kafka, en que unos particulares deben literalmente luchar por una justicia casi imposible. Sabido es que nuestra Justicia Militar constituye un ejemplo casi único en el Derecho Comparado, en que el caso de un civil en cuya muerte aparecen involucrados uniformados en forma inmediata, es conocido y juzgado precisamente por uniformados. Sencillamente se trata a nuestro juicio de una aberración jurídica. Por su parte, estos tribunales han sido en la historia no precisamente una instancia de justicia sino de impunidad.

Que nos queda, esperar un milagro?

Lo que nos mueve no es venganza ni menos afán de figuración. Un hombre en su vida debe hacer lo que debe hacer, y lo que nos convoca ahora es luchar por la verdad y justicia en el caso de nuestro querido Mario, pero a estas alturas no estará de acuerdo usted que es esta una lucha desigual?, nosotros somos gente tranquila, amamos el arte, los libros y nos gusta reír, pero en un punto de nuestro camino nos encontramos frente a una maquinaria maquiavélica, que pareciera reírse de nuestro dolor. En forma sumamente sospechosa, no hay resultados forenses y esto impide que hayan resultados procesales, no ha habido medida alguna de parte de Carabineros, quienes aunque suene increíble siguen protegiendo al cabo Pavéz, intentando por todos los medios procesales disponibles excarcelarlo. Realmente es esta una verdadera IGNOMINIA que nadie puede sufrir en un país que se dice democrático, que se vanagloria de sus logros y se jacta de ser un Estado de Derecho en que impera la igualdad ante la Ley. Comprenderá usted entonces que a nuestros oídos hoy suenan estas frases no solo como algo vacuo, sino como un verdadero insulto. Nuestra posición como familia es absolutamente desmejorada con respecto a los recursos de los culpables. No tenemos conocidos ni en los medios, ni en el gobierno, ni en el parlamento, ni en la política en general. Por eso, Mario ha engrosado con su traumática muerte las cifras de abusos policiales en este país y nadie hace nada.

Debemos esperar el peor desenlace?, que debemos sentarnos y resignarnos ante nuestras ínfimas posibilidades de salir airosos de este trance y obtener justicia?. Dejamos estas interrogantes a la conciencia de todos ustedes, pero aún más, que significa morir a manos de un sujeto a quien la constitución le entrega la facultad de usar la fuerza si es necesario?. Tenemos que asumir esta muerte como una imposición?. Lo peor es que todo esto no depende de nosotros sino solo en cuanto a levantar esta causa y así ejercer alguna presión sobre estos grupos, que se defienden entre ellos por lealtades falsas, por pequeñeces. A estas alturas es evidente que en este país un uniformado que comete un delito sigue creyendo que no le ocurrirá nada, y lo peor es que pareciera ser verdad.

Es todo esto una real humillación.

Esperando que vuestros oídos y mentes no queden indiferentes ante esta situación, nos despedimos instando a cada uno de ustedes a luchar verdaderamente por la justicia, y si se encuentra dentro de sus posibilidades y ánimos el ayudarnos en esta causa, en la forma que estimen pertinente lo agradeceremos con el corazón, pues por nuestra parte, y en el anonimato que hoy nos oprime, vemos como algo inminente la cristalización de la injusticia y el descaro.

Sobre Mario Oviedo

Mario Oviedo Aguilar, nació el 28 de Agosto de 1979. Estudió en el colegio San Ignacio El Bosque, siendo un destacado alumno. Cursó sus estudios de arquitectura en la Universidad Católica de Chile, titulandose el año 2003. Trabajó en organizaciones diversas aplicando sus conocimientos al desarrollo de viviendas sociales, instancia en la que visitó varios pasises con el fin de recabar nuevas ideas, modelos y experiencias. Así mismo trabajó en el sector privado, donde fue reconocido como un detacado profesional. Se encontraba ad portas de partir a cursar un Master en Arquitectura en la Universidad de Londres, Inglaterra, cuando fue asesinado, el día 28 de Junio de 2009, a la edad de 29 años.

Mario fue un hombre que en su camino llegó a congregar muchos amigos en torno a su persona. Para cada uno de nosotros tuvo simpre palabras de aliento, alegría, cariño y sabiduría. Fue admirado y querido por todos quienes tuvieron la oportunidad de desfrutar de él y de su excelente sentido del humor. Era dificil que alguien quedara indiferente ante su presencia. Era Mario un hombre de una inteligencia y cultura fuera de lo común, y de una capacidad oratoria que llamaba la atención. Un hombre caristmático, brillante y seductor, que siempre uso sus innegables condiciones para busar la verdad detras de lo evidente, y que vivió con estándares de exigencia personal fuera de lo común. Leía a diario e iba en bicicleta a su trabajo puediendo tener un auto. Son estos solo un par de ejemplos de su estatura. Siempre se mantuvo informado y forjó una opinión fundada sobre los más diversos temas, y quienes lo conocieron saben que nunca le gustó no saber de lo que se hablaba. Pero sin embaro era una pesona desprovista de arrogancia. Fue sin duda un perfeccionista, que no dejaba jamás nunca algo al azar.

Los interes de Mario fueron desde, obviamente, todos los temas relacionados con la arquitectura, urbanismo y acción social. Pero sin duda una de las facetas más importantes de su brillante personalidad fue su pasión por la música y el arte. Fue un gran coleccionista de los más diversos estilos musicales que iban desde el Rock, pasando por el folk, blues, Jazz, hasta la música del mundo, docta y conteporánea. Mario tocaba varios instrumentos con facilidad tales como guitarra, percusiones, bajo, entre otros. Amante de la buena mesa y de compartir una cerveza en los días de calor. Exhibía una destreza en el dibujo excepcional, de lo que dan cuenta sus varios cuadernos de viaje.

Su legado ha pasado a ser una extrapoliación natural de lo que fue su vida, un ejemplo a seguir. Quienes lo conocimos sabemos que fue un ser humano como pocos. Utilizó sismpre sus talentos para tratar de cambiar el mundo hacia algo mejor, y nunca trepidó en denunciar la injusticia, afán que en una noche lo llevo a volver al lugar donde había sido atacado para reclamar y denunciar. Mario era un hombre tan valiente que aquella madrugada su coraje se transformo en arrojo, y le costó la vida a manos de unos desalmados.

Este blog tiene por finalidad recordar, compartir, revindicar y enzalzar la figura y memoria del excepcional Mario Oviedo Aguilar, quien con su irracional muerte y quizás sin quererlo desnudado las peores inmoralidades e hipocresías de esta sociedad, transformandose en un simbolo de consecuencia y desición, pues hasta su misma muerte fue un reflejo de sus convicciones.

El mundo sabrá lo grande que fuiste.